5 ventajas del ejercicio terapéutico
Posted on 6 October, 2023 by Javier de la Nuez
Bielecki y Tadi (2021) describen el ejercicio terapéutico como “movimientos prescritos para corregir deficiencias, restaurar la función muscular y esquelética y/o mantener un estado de bienestar”.
Ejemplos de ejercicio terapéutico incluyen entrenamiento de fuerza, entrenamiento de resistencia, fortalecimiento muscular específico, ejercicios de respiración, ejercicios de rango de movimiento y muchos más.
Los beneficios del ejercicio terapéutico son muchos y van más allá del sistema
Musculoesquelético:
Función de las articulaciones: Los músculos más fuertes ayudan a soportar las articulaciones y el peso del cuerpo.
Esto es especialmente útil para personas con problemas en las articulaciones, como la osteoartritis, cuyo deterioro del cartílago al final de los huesos provoca un roce excesivo y dolor.
El ejercicio también hace que más líquido sinovial, el líquido que lubrica las articulaciones, ingrese al espacio entre las articulaciones móviles para reducir la fricción durante el movimiento.
Los tejidos blandos debilitados y laxos también pueden ser una fuente de dolor crónico y disfunción en las articulaciones que pueden limitar el movimiento.
Fortalecer los músculos de soporte mediante ejercicio terapéutico para apoyar mejor estas articulaciones puede ayudar a aliviar un poco el estrés adicional e incluso mejorar los síntomas del dolor.
Esto es especialmente cierto cuando el ejercicio terapéutico se combina con otros tratamientos, como la proloterapia, que puede ayudar a regenerar los tejidos blandos lesionados, estabilizar las articulaciones y tratar los síntomas del dolor.
Fuerza muscular:
El ejercicio terapéutico puede ayudar a fortalecer los músculos que alguna vez estuvieron debilitados por una lesión, enfermedad o edad avanzada.
Los músculos fuertes mejoran la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas, realizar movimientos que alguna vez estuvieron comprometidos y permanecer independientes a una edad avanzada. Los músculos fuertes también ayudan a proteger el esqueleto y a mantener los huesos fuertes y sanos.
Función pulmonar:
El ejercicio terapéutico también puede fortalecer los músculos respiratorios y mejorar la capacidad pulmonar. Los ejercicios que reclutan los músculos respiratorios también ejercitan esos músculos, los fortalecen y facilitan la respiración.
Metabolismo:
Se sabe que el ejercicio mejora la sensibilidad a la insulina, lo que afecta la absorción de azúcar por las células y su uso posterior, regulando los niveles de azúcar en sangre.
El músculo esquelético también consume una cantidad significativa de ácidos grasos para alimentar la función mecánica, lo que ayuda a regular los niveles de lípidos en sangre y beneficia la salud cardiovascular.
Dado que el músculo esquelético requiere mucha energía para la locomoción, quema más calorías y ayuda a prevenir el aumento excesivo de peso.
Dolor crónico:
El ejercicio ayuda a liberar endorfinas en el cuerpo, que son los analgésicos naturales del cuerpo. También se liberan endocannabinoides que ayudan a calmar a la persona.
En los casos en los que el dolor crónico implica inflamación y acumulación de líquido, el ejercicio puede ayudar a drenar el exceso de líquido en diferentes partes del cuerpo y devolverlo a la circulación.
A veces, deshacerse de este exceso de líquido que ejerce presión sobre las terminaciones de los receptores puede ayudar a aliviar el dolor.